Introducción

En 1913, Antonio G. Solalinde publicó su transcripción del manuscrito 1533 (ant. F 122) de la Biblioteca Nacional de Madrid 1. Apresurémonos a decir que se trata de un excelente trabajo. Brian Dutton, en el t. V de las Obras Completas de Gonzalo de Berceo ha incluido el poema en una edición crítica en la que colaciona variantes e intenta reconstruir la forma del texto original 2.

Si nos atenemos a las afirmaciones que acabo de hacer tal vez dudáramos si merece la pena publicar la transcripción que llevé a cabo hace años. Pero, a pesar de las dos publicaciones anteriores, creo que conviene volver sobre el texto. Solalinde ha seguido criterios de transcripción que son distintos de los míos y creo, por eso mi quehacer, que no siempre son acertados; Dutton, siguiendo sus planteamientos, se atiene a unos principios que dan preferencia al manuscrito I, mientras que las variantes del B (el nuestro) figuran a pie de página, pero sin reproducir la forma paleográfica del manuscrito.

Creo que presentar mi transcripción resultará útil, pues ahora se cumplen los setenta años que Solalinde hizo la suya, y volver a transcribir el texto no es impertinente ni decir que el investigador tenía veintiún años cuando lo llevó a cabo;  bien merece el recuerdo y la admiración. Por otra parte, reproducir con absoluta fidelidad el manuscrito, facilitará a los estudiosos un texto que en la edición de Dutton no se identifica en toda su pureza. Bien entendido que mis palabras no critican el quehacer de mis predecesores; simplemente quieren decir que mi trabajo de hoy es distinto. Y lo es porque parte de unos supuestos diferentes: un grupo de investigadores españoles ha colaborado con otro norteamericano de la Universidad de Wisconsin. Nuestra misión en el Diccionario del español antiguo 3 consistió en trabajar en diversos quehaceres del Seminario medieval (tareas que cumplió, principalmente, el profesor Manuel Alvar Ezquerra) y en la transcripción paleográfica de una serie de textos facilitados por el equipo norteamericano. Los resultados de esta colaboración —duró sólo dos años— hoy se pueden valorar objetivamente: un caudal no inferior a la transcripción de seis mil páginas por año, se envió a Wisconsin, pero los materiales sirvieron en España para otros trabajos.

Valga la enumeración:

1.       Cancionero de Estúñiga. Edición paleográfica, por Manuel y Elena Alvar. Institución "Fernando el Católico". Zaragoza, 1981 4.

2.       Cancionero del siglo XV (ms. 541.b.7 del Museo Británico), edición de Elena Alvar. En prensa en la colección "Clásicos Hispánicos" del C. S. I. C. Madrid.

3.       Confessio amantis, de John Gower, traducción de Juan de Cuenca. Transcripción de Elena Alvar.

4.       Libro de los caballos (ms. Escorial, b. IV. 31), edición de Manuel Alvar Ezquerra.

5.      Crónica del Condestable Miguel Lucas de Iranzo. Transcripción, estudio y concordancias (3 vols.), por Francisco Díaz Montesinos. Tesis doctoral leída en la Universidad Complutense (junio de 1983).

6.        Omero romanceado (ms. 6052 de la Biblioteca Nacional), por Manuel Serrano.

7.        Colaboración en la transcripción de las Vidas de Plutarco, de Juan Fernández de Heredia (Manuel Alvar) 5.

 

A este conjunto de tareas hay que añadir la nueva transcripción del Sacrificio de la Misa, que motiva estas páginas.

 

 

El manuscrito

Conocemos cumplidamente el manuscrito madrileño del poema. Solalinde dio una información suficiente 6, pero hay algunas dudas en cuanto a la fechación. Para él, "la letra es de principios del siglo XIV" (pág. 13), mientras que Dutton la considera de fines del siglo XIII. He recurrido a dos expertos paleógrafos (mis amigos los catedráticos don Ángel Canellas y don Luis Núñez) que son concordes en la cronología de la letra y sus informes me permiten redactar las líneas que siguen.

El manuscrito que contiene la obra está copiado todo por una misma mano y el Sacrificio ocupa los folios 99 v a 105 v (incompleto), y es el tercera de los textos que se incluyen en el códice. El poema está copiado a doble columna, en tanto las otras obras que figuran en volumen van a línea tendida. Cada folio tiene de treinta y ocho a treinta y nueve renglones, aunque el 99 v sólo tiene treinta y dos (es el más corto) y el 104 v cuarenta (el más largo). Esta obrita está copiada en un ternion (= cuaderno formado por tres hojas), aunque el códice usa, en general, cuaterniones (— cuaderno de cuatro hojas).

El Sacrificio se copió tras la Historia Romanorum, sin romper la continuidad, pues ésta acaba en el folio 99 y el texto de Berceo comienza en el 99 v; sin embargo, los Gaudia beate Marie que siguen al Sacrificio, nada tienen que ver ni paleográfica ni codicológicamente con el manuscrito primitivo.

El copista iluminó a tinta plena las iniciales azules y rojas que aparecen en algunos casos; son letras góticas cum floribus de adorno.

En los folios del Sacrificio de la Misa se observa una alteración, o, mejor, mala copia en cifras arábigas de la primitiva foliación en números romanos (folios primitivos en romanos 97, 98, 99, 100, 102, 103 para los 98-103 de este ternion).

La letra es gótica textual caligráfica redonda, probablemente riojana y fechable en 1290-1300. Para llegar a esta última conclusión se han analizado particularmente algunos de los grafemas (a, d, r y s en forma o no de sigma) y se han comparado con documentos de fecha irrecusable. Así, por ejemplo, enfrentándola con el Tumbo Viejo de la catedral de Lugo, aunque éste sea menos cursivo. También hemos comparado la letra del Sacrificio con la del documento núm. 58 que figura en la Paleografía documental Hispánica, de Filemón Arribas; este texto, pertenece al Becerro de la catedral de Toledo que, según el erudito recién citado, tiene carácter semi-gótico, lo mismo que el documento conocido por Textualis gothica et Notula, que es de 1277.

Por otra parte, el manuscrito presenta una información a la que voy a tratar de glosar. La letra es evidentemente gótica, según puede inferirse por una serie de hechos:

1.       Las mayúsculas iniciales que por su forma, dimensiones y ornamentación son normales en los códices de los siglos XIII y XIV.

2.       La d, muy abundante de tipo uncial y rara vez minúscula o recta de trazo alto y vertical. La minúscula aparece en el principio de palabra, delante de a, o, i, lo que acreditaría cierto arcaísmo gráfico.

3.       La t que en la segunda mitad del siglo XIII suele perder la parte izquierda de su travesano, en nuestro manuscrito la conserva, aunque breve (muy pocas veces se confunde con la c).

4.       La s, larga al principio y medial; de doble curva al final, muy cerradas ambas.

5.       Aparición de r redonda después de letras curvas, hecho que tiene lugar, en la segunda mitad del siglo XIII, tras o, b, d, p. En el cotejo de varias láminas del manuscrito, la r redonda aparece siempre tras o y tras b (sólo encuentro la excepción de cabrón), mientras que, tras d inicial, la r es siempre cuadrada.

6.       La g doble curva, cerrada totalmente.

7.       El trazo superior de la c, muestra una clara tendencia a convertirse de curvilíneo en horizontal.

8.       La fusión de trazos de dos letras redondas, en que el segundo trazo vertical de una de ellas y el primero de la que le sigue quedan embebidos y reducidos a uno solo (como en de, do, da, pd, pe, po, be, bo, ba con escasas excepciones en no, da). Esta característica (ley de Meyer) es propia de la segunda mitad del siglo XIII.

9.       La letras, en general, aunque menos caligráficas y solemnes, se asemejan a las de la lámina XLV de Canellas, datada c. 1290 (comentario en las páginas 80-81).

En resumen, se trata de un documento cuya letra no parece ser de gran extrañeza, pues puede relacionarse con otros textos peninsulares. La datación, con cierta amplitud, debe situarse en el último tercio del siglo XIII y con mayor precisión en la última década de este siglo.

La transcripción que llevo a cabo del texto es rigurosamente paleográfica. El DOSL se basa exclusivamente en ediciones puntuales7 y no críticas; por eso nos hemos atenido a unos criterios que no son míos, pero que deben prevalecer a la hora de trabajar juntos. Ahora bien, si la colaboración impuso el principio de las transcripciones paleográficas, la realización la hago de acuerdo con los criterios habituales en la escuela española de filología, y a ellos procuro ser tan fiel como puedo. Los expongo en el último apartado de esta presentación.

 

Bibliografía

 

La obra reciente de B. Dutton se hace cargo de los trabajos —no muchos— que existen sobre nuestro texto. Son:

Sister Teresa Clare Goode, Gonzalo de Berceo: El Sacrificio de la Misa, A Study of its Symbolism and of its Sources. The Catholic University of America. Washington, D. C, 1933 [Tesis doctoral]. Contiene una riquísima bibliografía sobre Berceo, liturgia, simbolismo y el sacrificio de la misa.

Howard L. Schug, Latín Sources of Berceo's "Sacrificio de la Misa". George Peabody College for Teachers Contributions to Education, CLXXI. Nashville, Tennessee, 1936.

James W. Marchand y Spurgeon Baldwin, Two Notes on Berceo's "Sacrificio de la Misa" ("Modern Language Associa-tion", LXXXIX, 1974, págs. 260-265).

 

Por mi parte añado otros estudios que tratan específicamente de la obra:

 

Gaudioso Giménez Resano, El mester poético de Gonzalo de Berceo. Instituto de Estudios Riojanos. Logroño, 1976. [El autor utiliza en su estudio la edición de Solalinde.]

David W. Foster, Christian Allegory in Early Hispanic Poetry. "Studies in Romance Languages", IV. University Press of Kentucky. Lexington, 1970. [Dedica las págs. 34-45 al estudio del Sacrificio de la Misa.}

Alan Deyermond, La estructura tipológica del "Sacrificio de la Misa", en "Berceo", núms. 94-95, 1978. Actas de las II Jornadas de Estudios Berceanos, págs. 97-104.

Claudio García Turza, La tradición manuscrita de Berceo. Con un estudio filológico particular del ms. 1533 de la Biblioteca Nacional de Madrid (BN). Instituto de Estudios Riojanos. Logroño, 1979.

En la página 12, nota 1, Solalinde señaló cómo don Eladio Oviedo descubrió en nuestra primera Biblioteca un manuscrito (el 298) del siglo XII-XIII, que contiene la —probable— fuente latina del poema de Berceo. Dutton ha publicado los folios 34 r - 51 v de ese códice en las páginas 64-75 de su edición y ha estudiado el modo que tuvo Berceo de utilizar su fuente (págs. 76-80).

 

 

   

Discrepancias con la transcripción de Solalinde

La edición de 1913 es a todas luces excelente. Y tiene el mérito indudable de haberse enfrentado con un manuscrito no siempre de fácil lectura. Dichos estos elogios, totalmente veraces, y en los que se agradece sin ninguna reserva el trabajo que nos ha ahorrado a los demás, quiero señalar alguna discrepancia. No tendré en cuenta bastantes erratas que se salvaron al final de esa edición.

He leído el manuscrito con todo cuidado y las observaciones que pretendo ofrecer a los estudiosos son de varios tipos, considerando —sólo-— el criterio paleográfico que se impuso el editor.

1.       Tal vez mereciera señalarse siempre el error gráfico del escriba. Es decir, si, por ejemplo en 4 b se lee querier, y se añade en nota sic (evidentemente debe leerse queriem) y en 54 b se repite la misma observación (debe leerse santiguanse y no santiguase); si en 112 a se copia petie, pero se apunta "léase metie" o en el 208, lesa, pero "léase besa", etc., creo que del mismo modo habría que observar el olvido de la tilde en comiezo (1 b), senores (4 a), senor (61 a) por cuanto hay en el manuscrito panno, canno, anno, danno (16), rennir (73 c), sennorio (74 c), etc.

2.       Las abreviaturas de Cristo y Jesús, a mi modo de ver, no están bien resueltas. La primera de estas voces se abrevia como xpo. o como xo. La interpretación correcta es resolver la transcripción de los caracteres griegos con signos latinos; es decir, x =ch y p = r. De este modo, xpo. es "Chr[ist]o" y xo, "Ch[rist]o"; no hace falta decir que los testimonios son infinitos. Del mismo modo, ihu plantea un problema semejante:

h es la letra griega eta y la palabra debe transcribirse "Ie[s]u"8; curiosamente, Jesu se transcribió en 47 c, pero se abandonó, luego, la práctica.

3.       Tampoco está bien resuelta la abreviatura de sancto y sanctuario (sco, scuario, respectivamente) en las estrofas 111 b, 116 a, 135 d, 156 b, etc.

4.       Los errores de lectura son escasos; sin embargo, anoto "oya" por "oyera" (37 d), "dormir" por "dormit" (75 b), "bien" por "bren" (82 c).

 

 

Folio del manuscrito 1533 BNM. El texto original acompaña tres imágenes de dicho manuscrito pero su calidad no es buena y hemos optado por suprimirlas, salvo la presente del comienzo del poema de Berceo.

   

 

mis criterios de transcripción

 

1.     Resuelvo las abreviaturas por medio de letras cursivas.

2.     Las letras que suplo (no por abreviación sino por falta) van incluidas entre [ ].

3.       Si debo prescindir de alguna letra, la pongo entre < >.

4.       Divido las palabras según los usos modernos.

5.       Acentúo de acuerdo con el criterio académico.

6.     Pongo la diéresis cuando es exigida por la ortografía o el metro.

7.     Separo d cuando tiene valor preposicional: doro = d'oro.

 

 

(Nota del Editor-web: seguimos con el resto del artículo en formato PDF para ser fieles a la grafía original del texto del Profesor Manuel Alvar.)

 

TEXTO PALEOGRÁFICO en formato PDF

 

NOTAS

1.     Residencia de Estudiantes. Tip. de Archivos. Madrid, 1913 [66 páginas + 1 lám. + 2 hojas]. Reseña de Américo Castro en "Revista de Libros", ii, 1914, págs. 11-12; Z. G[arcía] V[illoslada], "Razón y Fe", xxxix, 1914, págs. 126-127; T. n[avarro] T[omás], "Revista de Filología Española", I, 1914, págs. 106-107; F. de Onís, "La Lectura", XIV, 1914, págs. 164-167; D. Pfandl, "Archiv für das Studinm der neueren Sprachen und Literaturen", xxxiv, 1916, págs. 185-186; M. R[oques], "Romania", XLIII, 1914, pág. 632. Vid. José Simón Díaz, Bibliografía de la Literatura Española, t. III, 1, Madrid, 1963, núm. 779, págs. 87 b - 88 a.

2.     Tamesis Books Limited. Londres, 1981. La introducción al texto ocupa las páginas 3-14 ; el poema, y las notas pertinentes, las 15-63; la fuente probable del Sacrificio de la Misa, las 64-75; la manera en que Berceo utiliza su fuente, las 76-80.

3.     Vid. M. Alvar Ezquerra, Le "Dictionary of the Old Spanish Language" (DOSL), en los "Cahiers de Lexicologie", XXXV, 1970, págs. 119-132. La versión española del trabajo se publicó en las Actas del I Simposio Internacional de Lengua Española. Las Palmas de Gran Canaria,  1981, págs. 49-67.

4.     Hemos terminado unos índices léxicos de la obra, que, confiamos, se podrán publicar en 1985.

5.    Claudine Perio hizo una transcripción completa de la obra, que revisé.

6.    Obra citada, págs. 12-13. Vid. también Dutton, pág. 13. Está escrito en pergamino, a dos columnas, copiado por una sola mano. Cada columna tiene
treinta y nueve líneas y las letras iniciales de cada estrofa están dibujadas con letra roja o azul. Las dimensiones de las hojas son 290 x 195 mm. El poema de Berceo se copia tras el texto latino de la
Historia del Toledano y comienza en el fol. 99
v del manuscrito. La dependencia de éste con los otros manuscritos del poema se puede ver en Dutton, pág, 14.

7.    K. Buelow - D. Mackenzie, A Manual of Manuscript Transcription for the Dictionary of the Old Spanish Language. Madison, Wis., 1977.

8.    El anagrama IHS, popularmente se viene diciendo que significa I(esús), H(ombre) S(alvador), cuando es bien sabido que transcribe las letras griegas iota, eta y sigma, de la abreviatura lesus

 

 

 

 
 

 

 

Transcripción  paleográfica del  «Sacrificio de la Misa»
(BNM, ms.
1533)

 

Manuel Alvar
 

Archivo de filología aragonesa,

ISSN 0210-5624, Vol. 34-35, 1984, págs. 65-101